Me desperté por la mañana, no me costó mucho hacerlo, así que me levanté sobre la marcha, hice mi cama, me puse unas mayas cortas negras y una camiseta blanca con unos tenis, y miré la hora, las 13.42h -Dios mío- pensé. Me alteré, y corrí escaleras abajo, solo vi a Harry en el salón, cogiendo las llaves del coche.
-Harry, grité mientras corría escalera abajo-
-Hola- dijo sonriendo mientras ponía cara de extrañado.
Cómo iba bajando tan rápidamente las escaleras, llegué a el sin poder frenar. Antes de chocar se colocó los brazos en forma de cruz sobre su pecho.
Soltó un gemido de dolor, por que le pisé un pié.
-¿Qué haces?- pregunté.
-Me toca ir a comprar-
-¿Otra vez?-
-Somos diez, ¿recuerdas?-
-¿Y los demás?-
-Han ido a comer fuera y de compras con las chicas-
-¿Y no me despiertan?-
-Parece que no-
-Pues me voy contigo-
-Pues vamos-
Salimos de casa, y cogimos el coche, que estaba aparcado en frente de la puerta. Ibamos de camino, cuando se me ocurre un tema un poco delicado.
-Últimamente no estás tan cerca de mi cómo antes-
-¿Qué dices, Nerea?-
-Que hace días que te noto distante, ¿te pasa algo?-
-No, nada, es solo que, veo que me has sustituido por Louis-
-¿¡Qué!?, eso no es cierto Harry, solo que Louis hace que… desconecte un poco de todo- hice una pausa, y me miró de reojo. –Pero vamos, que una cosa no quita la otra, antes me hacías reír y ahora ya ni te acercas a mí-
Llegamos al parking del supermercado más cercano. Bajamos del coche, y justo en la puerta antes de entrar, estaban los carritos. Harry me dio una moneda, y fui a por uno. Metí la moneda, saqué la cadena y me di la vuelta, pero justo detrás de mí había un joven de unos 22 o 23 años, al que atropellé, pero el carrito rebotó y me aplasté el pié. Era rubio, con ojos marrones y su piel era blanca como la nieve.
-Lo, lo siento- sonreí incómoda.
-No te preocupes, apenas me has dado- responde sonriendo. Sonrío incómodamente, y me voy.
Llego hasta Harry y le sonrío.
-¿Qué ha pasado?-
-Nada, no tiene importancia-
-Pues, para no tener importancia, tienes un chorretón de sangre en la espinilla-
Agacho la vista y veo un par de gotas de sangre recorriendo mi pierna. Puse cara de sorprendida, porque ni me había dado cuenta.
-Pues me habré arañado-
-Oh no, ¡Nerea no te mueras, yo te hago un torniquete, espera que me parto un trozo de la camisa!- dijo gritando. Me cogió en peso y me metió en el carro.
-¿Qué haces Harry?- reí a carcajadas por su reacción. Noté cómo todo el mundo nos miraba y susurraba, pero me daba igual.
-Hasta el infinito, y más allá- Agarró el carro, cogió impulso y salió corriendo hasta entrar al supermercado. Yo seguía riendo a carcajada limpia.
Entramos dentro, y compramos todo lo que se nos antojó. A todo esto, yo seguía subida en el carro.
-Tengo hambre- dije mientras entristecía la cara.
-No hay problema, estamos en un super-
Me llevó corriendo a la sección de bollería industrial, el pan y las galletas.
-Hola Nerea, soy el Dios de las calorías, estás en el paraíso- dijo con una voz grave.
-Hmmmm, quiero eso- dije señalando una caja de donuts de azúcar.
Abri la caja, y me comí uno.
Terminamos de corretear por el supermercado, y fuimos a la caja.
No me bajé, y la mujer se me quedó mirando.
-Esto también me lo cobras- dijo Harry señalándome. La mujer sonrió.
Me bajé, y ayudé a Harry a guardar la compra en bolsas.
Llegamos al coche, y le di un beso en la mejilla a Harry.
– Gracias- le susurré.
Puso en marcha el coche, y sonaba en la radio “Can´t Hold Us”.
Los dos bajamos las ventanillas, y nos pusimos a cantar. Bueno, yo a chillar, por lo menos el lo equilibraba.
-¿Te he dicho alguna vez cuánto me gusta tu voz?- dije cuando terminamos de cantar.
-No, ¿Y yo a ti?-
-Hmmmmm, no- sonreí.
Ví que Harry tiró por otro camino, ni si quiera me molesté en preguntarle.
-Ya hemos llegado-
-¿Qué hacemos en la playa a las dos de la tarde?- reí.
-Vamos a bañarnos, que tengo calor- salió del coche y se fue andando. Quité las llaves y cerré el coche. Le seguí corriendo y del impulso me subí a su espalda.
-Pero, no tengo bikini-
-¿Quién ha dicho que te haga falta?- salió corriendo conmigo a cuestas y se metió en el agua.
-Vamos no me jodas- reí mientras respiraba agitadamente.
Nos salimos del agua, y esperamos un rato a secarnos antes de montaros en el coche.
Llegamos a casa y nos preparamos unos macarrones con tomate, apenas ensuciamos la cocina.
Estábamos terminando de recogerla cuando Harry interrumpe.
-¿Quieres aprender a hacer un pastel?-
-Manos a la obra- respondí.
Estuvimos hasta las 17.45h preparando el pastel, claro que, después de tirarnos kilos y kilos de harina, azucar y chocolate, nos tocó limpiarlo antes de que vinieran los demás. Estaba terminando de barrer, cuando Harry recibió una llamada al móvil.
-Hola-
-……-
-Pues muy bonito, nosotros aquí preparándoos la merienda, y vosotros por ahí- rió.
-……-
-Nuestro día ha ido muy bien, seguro que mejor que el vuestro-
-……..-
-Adiós colega-
*Fin de la conversación telefónica*
-¿Todo bien?-
-Sí, era Zayn, que ya estan aparcando-
-Perfecto, pues venga, saca el pastel del horno, que voy sacando los platos-
Entraron todos y se dirigieron a la cocina.
-Hombre, ¡que sorpresa! Si hay tarta- dice Liam.
-¿Habéis visto no? Vosotros me abandonáis y yo os cuido y os hago pasteles- dije riendo.
Todos nos sentamos en la mesa del salón. Merendamos mientras nos contamos anécdotas que habíamos vivido durante el día, y por supuesto vinieron mis quejas de “Cómo no se os ocurre avisarme” pero en realidad estaba feliz, porque había pasado un buen día con Harry.
-Pues odio ir de compras, estoy molido y me duelen los pies- comenta Louis.
-Anda ya, seguro que te ha encantado probarte modelitos con unos buenos tacones- dice Mayka.
-Oye, Andrea, ¿tú grabaste vídeos en el parque no?- dice Cristi. Andrea asiente mientras se lleva el pastel a la boca.
-¡Veámoslo!- propone Silvia.
Cuando terminamos de merendar, se nos ocurre preparar unos cafés mientras Andrea se encarga de poner los videos.
Bajamos las persianas y echamos un poco las cortinas, y nos sentamos en los sillones y en el suelo.
*Primera grabación*
Andrea: bueno, hoy, día 12 de Julio de 2013, estamos en el parque de atracciones con los chicos. ¡Chicos Saludad! –Todos saludan a su manera-
Cristi: ¡Menuda cola!
Andrea: bueno -graba la entrada del parque, y vuelve la cámara hacia su cara- No hay duda de que va a ser un día grande.
*Fin de la primera grabación*
Todos sonreíamos atentos a la televisión.
*Segunda grabación*
Andrea: Mayka, toda tuya.
Mayka: bueno, ahí tenemos a estos idiotas, que están empapados, porque se acaban de montar en una atracción de agua. –Todos mojados se colocan en frente de la cámara canturreando y con los pulgares arriba-
Cristi: ¡No vale! Por estar sentada la última he sido la que más se ha mojado… ¡Puff!
-Andrea y Nerea se graban de cerca- Nerea:¡Esto es la hostia! – Saca la lengua, guiña un ojo, y abraza a Andrea, que estaba seca.
Andrea: no puta, no me hagas esto.
*Fin de la segunda grabación*
*Tercera grabación*
Andrea: pues nada, ya estamos a punto de abandonar el parque, estámos subidos en la noria cómo se puede ver, y nos han parado en lo más alto, y al idiota de Louis se le ha cagad un pájaro. – Se oyen risas y gritos hacia la cámara- Y bueno, a Niall y a Nerea les ha tocado separados- los demás seguían a lo suyo- vamos a grabarles…- Andrea apunta a Nerea y a Niall- bueno, mejor lo dejo. Adiós.
*Fin de la última grabación*
Me quedé pálida, durante unos segundos me quedé embobada mirando la tele apagada. –No puede ser- pensé.
Miré a Andrea, que se echó las manos a la boca, y pude leer en sus labios un “ lo siento” dirigido a mí.
Volví a mirar pálida a la televisión. Los ojos se me hincharon. Noté cómo todos me miraban sorprendidos, menos Louis, que pude observar su cara de decepción. Miraba al suelo, me miraba, y negaba con la cabeza. Los hojos se me hincharon más, y las lágrimas estaban a punto de caer.
Miré a Niall, que me devolvió la mirada inmediatamente. Creo que estaba flipando al igual que yo, pero no me quitaba la mirada. Miré a Harry, que seguía mirando aquel televisor, con los ojos brillantes, encorvado con las manos en la barbilla, me miró con esos ojos color esmeralda, e incliné la cabeza. En ese momento Harry se levanta brúscamente y sube a paso ligero las escaleras.
Me levanto, y salgo corriendo detrás suya.
-Harry espera- le grito mientras corro escaleras arriba.
Entra en su habitación y cierra de un portazo. Me paré cuando llegué al final de las escaleras.
-Harry- grito, ya llorando.
-Harry no- susurro sollozando.
Me siento en el último escalón a llorar, y no era un llanto silencioso, mis gritos de dolor se podían escuchar a kilómetros, pero, no sabía por qué lloraba así. Sentía decepción, y vergüenza a la vez.
Veo cómo todos salen del salón y se quedan detrás de la barandilla de las escaleras, pero Andrea se sienta al lado mía y me pasa el brazo por encima de los hombros.
-Nerea, te juro que no me he acordado, perdóname-
Me apoyo en su hombro, ya más calmada. Mi respiración era irregular.
Todos me miraban con las cejas ligeramente arqueadas. Miro a Niall, agacha la mirada, y se va. En ese momento, me entraron más ganas de llorar. Zayn me acariciaba la pierna derecha a través de la barandilla para que me tranquilizara.
Louis me hizo una mueca extraña con la boca, y salió corriendo para meterse en el cuarto de Harry.
Sin exagerar, me quería morir. Y no sabía por qué le daba tanta importancia, pero realmente, ese momento me impactó mucho.
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