sábado, 3 de agosto de 2013

Capítulo 17



Me desperté por la mañana, no me costó mucho hacerlo, así que me levanté sobre la marcha, hice mi cama, me puse unas mayas cortas negras y una camiseta blanca con unos tenis, y miré la hora, las 13.42h -Dios mío- pensé. Me alteré, y corrí escaleras abajo, solo vi a Harry en el salón, cogiendo las llaves del coche.
-Harry, grité mientras corría escalera abajo-
-Hola- dijo sonriendo mientras ponía cara de extrañado.
Cómo iba bajando tan rápidamente las escaleras, llegué a el sin poder frenar. Antes de chocar se colocó los brazos en forma de cruz sobre su pecho.
Soltó un gemido de dolor, por que le pisé un pié.
-¿Qué haces?- pregunté.
-Me toca ir a comprar-
-¿Otra vez?-
-Somos diez, ¿recuerdas?-
-¿Y los demás?-
-Han ido a comer fuera y de compras con las chicas-
-¿Y no me despiertan?-
-Parece que no-
-Pues me voy contigo-
-Pues vamos-
Salimos de casa, y cogimos el coche, que estaba aparcado en frente de la puerta. Ibamos de camino, cuando se me ocurre un tema un poco delicado.
-Últimamente no estás tan cerca de mi cómo antes-
-¿Qué dices, Nerea?-
-Que hace días que te noto distante, ¿te pasa algo?-
-No, nada, es solo que, veo que me has sustituido por Louis-
-¿¡Qué!?, eso no es cierto Harry, solo que Louis hace que… desconecte un poco de todo- hice una pausa, y me miró de reojo. –Pero vamos, que una cosa no quita la otra, antes me hacías reír y ahora ya ni te acercas a mí-
Llegamos al parking del supermercado más cercano. Bajamos del coche, y justo en la puerta antes de entrar, estaban los carritos. Harry me dio una moneda, y fui a por uno. Metí la moneda, saqué la cadena y me di la vuelta, pero justo detrás de mí había un joven de unos 22 o 23 años, al que atropellé, pero el carrito rebotó y me aplasté el pié. Era rubio, con ojos marrones y su piel era blanca como la nieve.
-Lo, lo siento- sonreí incómoda.
-No te preocupes, apenas me has dado- responde sonriendo. Sonrío incómodamente, y me voy.
Llego hasta Harry y le sonrío.
-¿Qué ha pasado?-
-Nada, no tiene importancia-
-Pues, para no tener importancia, tienes un chorretón de sangre en la espinilla-
Agacho la vista y veo un par de gotas de sangre recorriendo mi pierna. Puse cara de sorprendida, porque ni me había dado cuenta.
-Pues me habré arañado- 
-Oh no, ¡Nerea no te mueras, yo te hago un torniquete, espera que me parto un trozo de la camisa!- dijo gritando. Me cogió en peso y me metió en el carro.
-¿Qué haces Harry?- reí a carcajadas por su reacción. Noté cómo todo el mundo nos miraba y susurraba, pero me daba igual.
-Hasta el infinito, y más allá- Agarró el carro, cogió impulso y salió corriendo hasta entrar al supermercado. Yo seguía riendo a carcajada limpia.
Entramos dentro, y compramos todo lo que se nos antojó. A todo esto, yo seguía subida en el carro.
-Tengo hambre- dije mientras entristecía la cara.
-No hay problema, estamos en un super-
Me llevó corriendo a la sección de bollería industrial, el pan y las galletas.
-Hola Nerea, soy el Dios de las calorías, estás en el paraíso- dijo con una voz grave.
-Hmmmm, quiero eso- dije señalando una caja de donuts de azúcar.
Abri la caja, y me comí uno.
Terminamos de corretear por el supermercado, y fuimos a la caja.
No me bajé, y la mujer se me quedó mirando.
-Esto también me lo cobras- dijo Harry señalándome. La mujer sonrió.
Me bajé, y ayudé a Harry a guardar la compra en bolsas.
Llegamos al coche, y le di un beso en la mejilla a Harry.
 – Gracias- le susurré.
Puso en marcha el coche, y sonaba en la radio “Can´t Hold Us”.
Los dos bajamos las ventanillas, y nos pusimos a cantar. Bueno, yo a chillar, por lo menos el lo equilibraba.
-¿Te he dicho alguna vez cuánto me gusta tu voz?- dije cuando terminamos de cantar.
-No, ¿Y yo a ti?-
-Hmmmmm, no- sonreí.
Ví que Harry tiró por otro camino, ni si quiera me molesté en preguntarle.
-Ya hemos llegado-
-¿Qué hacemos en la playa a las dos de la tarde?- reí.
-Vamos a bañarnos, que tengo calor- salió del coche y se fue andando. Quité las llaves y cerré el coche. Le seguí corriendo y del impulso me subí a su espalda.
-Pero, no tengo bikini-
-¿Quién ha dicho que te haga falta?- salió corriendo conmigo a cuestas y se metió en el agua.
-Vamos no me jodas- reí mientras respiraba agitadamente.
Nos salimos del agua, y esperamos un rato a secarnos antes de montaros en el coche.
Llegamos a casa y nos preparamos unos macarrones con tomate, apenas ensuciamos la cocina.
Estábamos terminando de recogerla cuando Harry interrumpe.
-¿Quieres aprender a hacer un pastel?-
-Manos a la obra- respondí.
Estuvimos hasta las 17.45h preparando el pastel, claro que, después de tirarnos kilos y kilos de harina, azucar y chocolate, nos tocó limpiarlo antes de que vinieran los demás. Estaba terminando de barrer, cuando Harry recibió una llamada al móvil.
-Hola-
-……-
-Pues muy bonito, nosotros aquí preparándoos la merienda, y vosotros por ahí- rió.
-……-
-Nuestro día ha ido muy bien, seguro que mejor que el vuestro-
-……..- 
-Adiós colega-
*Fin de la conversación telefónica*
-¿Todo bien?-
-Sí, era Zayn, que ya estan aparcando-
-Perfecto, pues venga, saca el pastel del horno, que voy sacando los platos-
Entraron todos y se dirigieron a la cocina.
-Hombre, ¡que sorpresa! Si hay tarta- dice Liam.
-¿Habéis visto no? Vosotros me abandonáis y yo os cuido y os hago pasteles- dije riendo.
Todos nos sentamos en la mesa del salón. Merendamos mientras nos contamos anécdotas que habíamos vivido durante el día, y por supuesto vinieron mis quejas de “Cómo no se os ocurre avisarme” pero en realidad estaba feliz, porque había pasado un buen día con Harry.
-Pues odio ir de compras, estoy molido y me duelen los pies- comenta Louis.
-Anda ya, seguro que te ha encantado probarte modelitos con unos buenos tacones- dice Mayka.
-Oye, Andrea, ¿tú grabaste vídeos en el parque no?- dice Cristi. Andrea asiente mientras se lleva el pastel a la boca.
-¡Veámoslo!- propone Silvia.
Cuando terminamos de merendar, se nos ocurre preparar unos cafés mientras Andrea se encarga de poner los videos.
Bajamos las persianas y echamos un poco las cortinas, y nos sentamos en los sillones y en el suelo.
*Primera grabación*
Andrea: bueno, hoy, día 12 de Julio de 2013, estamos en el parque de atracciones con los chicos. ¡Chicos Saludad! –Todos saludan a su manera-
Cristi: ¡Menuda cola!
Andrea: bueno -graba la entrada del parque, y vuelve la cámara hacia su cara- No hay duda de que va a ser un día grande. 
*Fin de la primera grabación*
Todos sonreíamos atentos a la televisión.
*Segunda grabación*
Andrea: Mayka, toda tuya.
Mayka: bueno, ahí tenemos a estos idiotas, que están empapados, porque se acaban de montar en una atracción de agua. –Todos mojados se colocan en frente de la cámara canturreando y con los pulgares arriba-
Cristi: ¡No vale! Por estar sentada la última he sido la que más se ha mojado… ¡Puff!
-Andrea y Nerea se graban de cerca- Nerea:¡Esto es la hostia! – Saca la lengua, guiña un ojo, y abraza a Andrea, que estaba seca.
Andrea: no puta, no me hagas esto.
*Fin de la segunda grabación*
*Tercera grabación*
Andrea: pues nada, ya estamos a punto de abandonar el parque, estámos subidos en la noria cómo se puede ver, y nos han parado en lo más alto, y al idiota de Louis se le ha cagad un pájaro. – Se oyen risas y gritos hacia la cámara- Y bueno, a Niall y a Nerea les ha tocado separados- los demás seguían a lo suyo- vamos a grabarles…- Andrea apunta a Nerea y a Niall- bueno, mejor lo dejo. Adiós.
*Fin de la última grabación*
Me quedé pálida, durante unos segundos me quedé embobada mirando la tele apagada. –No puede ser- pensé.
Miré a Andrea, que se echó las manos a la boca, y pude leer en sus labios un “ lo siento” dirigido a mí.
Volví a mirar pálida a la televisión. Los ojos se me hincharon. Noté cómo todos me miraban sorprendidos, menos Louis, que pude observar su cara de decepción. Miraba al suelo, me miraba, y negaba con la cabeza. Los hojos se me hincharon más, y las lágrimas estaban a punto de caer.
Miré a Niall, que me devolvió la mirada inmediatamente. Creo que estaba flipando al igual que yo, pero no me quitaba la mirada. Miré a Harry, que seguía mirando aquel televisor, con los ojos brillantes, encorvado con las manos en la barbilla, me miró con esos ojos color esmeralda, e incliné la cabeza. En ese momento Harry se levanta brúscamente y sube a paso ligero las escaleras.  
Me levanto, y salgo corriendo detrás suya.
-Harry espera- le grito mientras corro escaleras arriba.
Entra en su habitación y cierra de un portazo. Me paré cuando llegué al final de las escaleras.
-Harry- grito, ya llorando.
-Harry no- susurro sollozando.
Me siento en el último escalón a llorar, y no era un llanto silencioso, mis gritos de dolor se podían escuchar a kilómetros, pero, no sabía por qué lloraba así. Sentía decepción, y vergüenza a la vez.
Veo cómo todos  salen del salón y se quedan detrás de la barandilla de las escaleras, pero Andrea se sienta al lado mía y me pasa el brazo por encima de los hombros.
-Nerea, te juro que no me he acordado, perdóname-
Me apoyo en su hombro, ya más calmada. Mi respiración era irregular.
Todos me miraban con las cejas ligeramente arqueadas. Miro a Niall, agacha la mirada, y se va. En ese momento, me entraron más ganas de llorar. Zayn me acariciaba la pierna derecha a través de la barandilla para que me tranquilizara.
Louis me hizo una mueca extraña con la boca, y salió corriendo para meterse en el cuarto de Harry.
Sin exagerar, me quería morir. Y no sabía por qué le daba tanta importancia, pero realmente, ese momento me impactó mucho.

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